GDHH-082 ¡Cuando me desperté por la mañana, los pechos de mi cuñada estaban en mis manos! Intenté apartar mis manos para evitar que mi cuñada se despertara, ¡pero mis manos inútiles no pudieron evitar frotar su suave piel! ¡Mientras mi cuñada aún duerme, las caricias se vuelven cada vez más intensas! ¡Pellizca y lame los pezones! Efectivamente, mi cuñada también se despertó...